martedì 23 ottobre 2012

Irresponsabilidad, autoritarismo, castigo y mentira del Estado y Gobierno empujan a huelguistas de hambre Mapuche a su sacrificio


Martes 23 Octubre 2012 0900h
¿Para dónde va este Chile "a la Piñera", "a la chilena", de la mentira, del lucro y la represión?

Domingo 21 y Lunes 22 de octubre: las descompensaciones de salud serias de los presos políticos Mapuche en huelga de hambre seca los ha llevado a hospitales con retorno a las cárceles.  Es la única acción que un Estado de esencia y leyes dictatoriales les permite y no aceptan entregrase a tanta injusticia. El Estado y poder establecido chilenos no entienden que es la dignidad de un pueblo. La historia los acostumbró a la soberbia y al abuso justificado por sentirse superiores.

La huelga de hambre es la muerte: y la cárcel inhumana también Con la clandestinidad, son los únicos espacios y decisiones que el Estado actual tiene para los mapuche que defienden sus derechos. El gobierno sabe todo esto: son los poderes fácticos y del Estado policíaco-empresarial y anti-democrático los que han determinado esta situación de desesperación social: no solo no impide esta verguenza ni termina lo que la produjo sino que aumenta la violencia en vez de dar soluciones.  

NOS INDICAN HACE UNOS MINUTOS QUE LA HUELGA (INCLUYENDO AMBAS: DE SOLIDOS Y DE LIQUIDOS) DE LOS PRESOS DE TEMUCO HAN SIDO SUSPENDIDAS...  Se los está trasladando a Angol, que era la exigencia inmediata. Los otros puntos siguen pero entran en los términos de los aspectos que enumero.

Existen, sin duda, soluciones simples... pero hay que pensar democráticamente

  1. Medidas inmediatas para terminar la huelga seca: Por ahora parece resuelta. La enseñanza, para todos, especialmente para un gobierno que se declara irresponsable cuando dice que "nada necesitan hacer durante los primeros 50- a 60 días de una huelga de hambre" (textual del Ministro de salud, Jaime Mañalich)
  2. Este traslado a la cárcel de Angol de los presos políticos Mapuche de Temuco y respeto a sus familiares y visitas es un buen punto. Pero no resuelve el problema de dejar sólo la cárcel como única alternativa este pueblo que lucha por sus derechos. Ellos exigen justicia y no la humillación que se les impone.
  3. A mediano plazo (mañana 24 de octubre): Aceptación de la Apelación de Anulación de los juicios condenatorios de los detenidos de Angol ante la Corte Suprema. La presión de que sea rechazado es una inmoralidad del Presidente el intentar imponer su visión retrógrada.     La huelga de hambre en Angol continúa.
  4. Establecer normas claras de juicios que respeten el Debido Derecho de los presos  Mapuche  (de todos). Esto debe incluir las condenas, también resultado de violación del debido proceso como ha sido la "justicia a la chilena" contra los pueblos indígenas. Los juicios condenatorios de Cañete debe incluirse.
  5. A más largo plazo (con fecha clara y responsable): liberación de los presos mapuche que son todos perseguidos políticos, reparación de los daños enormes a los que se ha sometido al pueblo Mapuche, Respeto del convenio 169 de la OIT y establecer la solución de conflictos que impliquen las demandas históricas del pueblo Mapuche; y juicios a quienes han cometido crímenes de lesa humanidad, torturas y abusos permanentes. 
  6. Es decir, tratar sin racismo y con dignidad a un pueblo hermano que exige sus derechos.

La soberbia del gobierno, su racismo y autoritarismo castigador cierran todo espacio democrático y de justicia. El caso de estos jóvenes, que desde temprana adolescencia han sido violentados, a quienes se les ha intentado asesinar, se los ha torturado, (todo esto con evidencias de que sí han sucedido) es un ejemplo de que el poder establecido de Chile actúa con inmoralidad fundamentalista despreciable. La diferencia entre quienes mandan y la sociedad civil cuyos derechos no son respetados porque se sigue la agenda de una dictadura criminal y que sigue impune. El espacio entre quienes ven sus derechos violados y un estado armado, arrogante, mentiroso y protector de inmensas fortunas y los pueblos de este país alcanza una diferencia insalvable y que lleva una mayor violencia por parte del gobierno-poder estatal-social-económico. El futuro que el Estado propone es siniestro.

Mientras se trate al pueblo en esta forma, seguirán los niños Mapuche creciendo con todos los deter,minantes para transformarse en luchadores, en defensores de sus derechos. en weichafes. Este ni ningún Estado podrá impedir de que eso suceda y sigan existiendo. Solo un país que toma ahora definiciones democráticas, establece una Constitución democrática, participativa, elimina la violencia y permite que exista justicia. 

Se trata de un crimen social que no va a pasar como otro crimen. La sociedad civil debe impedir este crimen impuesto por la fuerza y la condición dictatorial de la estructura político-administrativa de Chile. La orden del Presidente a la Corte suprema que se debe rotular de criminales a los comuneros detenidos/condenados con juicios viciados y de quebrarles la huelga de hambre -único camino que el gobierno no controla -pero que viola de todos modos sin resolver el drama que ellos mismos han provocado en todos sus aspectos.

Todo esto implica, a corto-mediano plazo, que los tres poderes del Estado deberán aceptar que una Asamblea Constituyente es fundamental para que, entonces, se puedan discutir, negociar con humanismo y decencia, las grandes demandas de todos los pueblos de este sufrido país. Las ventajas personales en estos tres organizaciones (Ejecutivo, Parlamento y Judicial, así como el poder económico atropellador y determinante del conjunto y el apoyo policíaco represivo), deberán responder, como todos los ciudadanos y pueblos, a los derechos civiles, negociados en esa nueva Constitución. Y se abrirá un nuevo futuro para todos.

Todos los sectores de la sociedad han sido tocados y se les solicita que impidan el crimen del Estado contra un pueblo. Todos y cada uno pueden hacerlo... o ser cómplices por comisión, o peor, en lo que implica de responsabilidades morales y sociales, ser por omisión culpable, parte de esta verguenza que se desarrolla ante nuestros ojos.

La huelga de hambre en Temuco ha sido suspendida, continúa la Angol. El conflicto racista y represivo contra el pueblo Mapuche continúa. La lucha Mapuche también, junto con las de toda la sociedad civil de Chile hasta que Chile sea un país digno, justo y con equidad: democrático responsable y no de mentiras. 

Dr. José Venturelli



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